La adecuada documentación es el pilar sobre el que se apoya cualquier reclamación por negligencia médica. Una recopilación detallada y estructurada de pruebas aumentará notablemente las posibilidades de éxito en sede judicial o extrajudicial. En este artículo profundizamos en el proceso, con una guía paso a paso para que conozcas cómo documentar tu caso de manera impecable.
¿Qué es la Negligencia Médica?
La negligencia médica implica que un profesional sanitario incumple, por acción u omisión, los estándares de atención exigidos, causando daño al paciente. La reclamación exige probar los siguientes requisitos:
- Existencia de una relación médico-paciente (deber de cuidado).
- Incumplimiento del deber (mala praxis, error, omisión).
- Daño o perjuicio efectivo al paciente.
- Nexo causal entre el acto negligente y el daño sufrido.
Importancia de la Documentación en la Reclamación
Sin una documentación exhaustiva, una reclamación por negligencia médica suele fracasar. No basta con el relato del paciente: el éxito del caso depende de evidencias claras y objetivas. La correcta documentación:
- Permite reconstruir los hechos cronológicamente.
- Demuestra el daño y su relación con la atención médica recibida.
- Es fundamental para la posterior valoración pericial y la cuantificación de los daños.
Pasos Fundamentales para Documentar un Caso de Negligencia Médica
1. Solicita y Conserva la Historia Clínica Completa
La historia clínica es el elemento central en la documentación sanitaria. En España, tienes derecho a solicitar una copia íntegra de tu historia clínica, que debe contener:
- Informes de ingreso, evolución y alta médica.
- Resultados de pruebas diagnósticas: análisis de laboratorio, imágenes, biopsias.
- Consentimientos informados (firmados y fechados).
- Hojas de tratamiento, prescripciones y pautas.
- Anotaciones de enfermería y cualquier interconsulta.
- Informes quirúrgicos y anestésicos si ha habido intervención.
Consejo: Solicita la historia clínica por escrito y guarda un acuse de recibo. El centro sanitario tiene la obligación legal de entregártela.
2. Pruebas Fotográficas, Vídeo y Materiales
- Fotografías claras de lesiones, cicatrices o secuelas resultantes, con fechas.
- Si hay objetos/materiales implicados (prótesis, medicamentos), consérvalos.
- Graba vídeos para reflejar la evolución o las dificultades diarias causadas por el daño.
3. Documenta Todas las Comunicaciones y Quejas
- Guarda todos los correos electrónicos, reclamaciones, respuestas formales y acuses de recibo.
- Haz un registro con fechas y contenido de llamadas telefónicas o reuniones mantenidas con sanitarios o directivos.
- Conserva copias de comprobantes de reclamación presentadas ante el centro de salud, seguros o administraciones.
4. Obtén un Informe Pericial Médico
El informe pericial es imprescindible: lo redacta un médico especialista en relación al daño sufrido. Evalúa si existen indicios razonables de mala praxis, cuantifica las secuelas y fija el nexo causal. En la mayoría de reclamaciones este documento es admitido y valorado por los jueces como esencial para fundamentar la reclamación.
5. Recoge Declaraciones de Testigos
- Solicita testimonios escritos de familiares, acompañantes, otros pacientes o incluso personal administrativo o sanitario que haya observado los hechos.
- Regístralos con detalle, firmados y fechados.
6. Documenta Daños y Gastos Derivados
Para la cuantificación de la indemnización recopila:
- Facturas por gastos médicos adicionales, farmacia, rehabilitación y desplazamientos.
- Partes de baja laboral, informes de incapacidad temporal o permanente.
- Recibos de asistencia psicológica.
Cómo Organizar las Pruebas para tu Reclamación
- Haz un índice de documentación, ordenando de manera cronológica.
- Separa documentos médicos, pruebas materiales, comunicaciones y pruebas periciales.
- Escanea toda la documentación y guarda copias digitales y físicas.
- Si vas a acudir a un abogado o perito, entrega toda la documentación ordenada: facilitará y agilizará tu defensa.
Plazos de Prescripción
Recuerda que existen plazos legales para reclamar, que en España suelen oscilar entre 1 y 5 años según la vía elegida (civil, penal, administrativa). Consulta cuanto antes con un abogado especializado para que la documentación tenga valor y tu reclamación no prescriba.
Errores Frecuentes y Recomendaciones
- No solicitar la historia clínica completa o carecer del consentimiento informado.
- No actuar con rapidez, permitiendo que pruebas se pierdan o borren.
- No recabar pruebas gráficas de las secuelas de inmediato.
- No consultar a un experto en derecho sanitario antes de iniciar reclamaciones.
Conclusión
La clave del éxito ante una posible negligencia médica es actuar con rapidez, recabar toda la documentación posible y contar con asesoría profesional especializada. Un expediente bien documentado no solo facilita el trabajo de abogados y peritos, sino que transmite mayor seguridad ante la aseguradora o los juzgados.
Contacta con nuestro despacho si necesitas ayuda para documentar y reclamar una negligencia médica. Nuestro equipo de abogados y peritos médicos estudiará tu caso con el máximo rigor.