Las reclamaciones por negligencias médicas han aumentado de forma significativa en los últimos años, provocando un importante colapso en la vía judicial. Esta realidad ha generado el interés en vías alternativas de resolución de conflictos, siendo la mediación una de las opciones más valoradas por su agilidad, confidencialidad, ahorro de costes y capacidad para resolver el conflicto de forma personalizada y pacífica. Pero, ¿es verdaderamente viable la mediación en casos de negligencia médica hoy en día?
¿En qué consiste la mediación en negligencia médica?
La mediación es un método extrajudicial donde un mediador imparcial y especializado facilita el diálogo entre los afectados y los profesionales sanitarios o instituciones médicas, buscando un acuerdo consensuado que evite el litigio judicial. La mediación sanitaria, debido a la tecnicidad y sensibilidad de los casos, requiere la intervención de expertos, tanto en cuestiones médicas como legales.
Ventajas de la mediación frente al proceso judicial tradicional
Mayor rapidez y flexibilidad
Según expertos y fuentes especializadas, “un proceso de mediación es hasta diez veces más ágil y hasta cuatro veces más económico que un procedimiento contencioso”. Esto permite una resolución más veloz, reduciendo el sufrimiento y la incertidumbre para ambas partes.
Confidencialidad y protección de las partes
A diferencia de un juicio público, la mediación se desarrolla bajo total confidencialidad, lo que protege la intimidad del paciente y salvaguarda la reputación del profesional o centro sanitario.
Reducción de costes y recursos
La mediación evita los costes judiciales, peritajes múltiples y largas esperas. Los gastos suelen repartirse entre las partes, salvo pacto contrario.
Acuerdos adaptados a cada caso
Las soluciones pueden ir más allá de la indemnización económica, incluyendo disculpas, revisiones médicas adicionales o garantías de mejora en la atención recibida.
Pacificación del conflicto
La mediación fomenta la comunicación y puede restablecer la confianza, lo que resulta especialmente beneficioso en el ámbito sanitario.
Desventajas y retos de la mediación en negligencia médica
No siempre se logra acuerdo
El éxito depende de la voluntad negociadora. Si una de las partes se niega a reconocer el daño o responsabilizarse, el conflicto podría terminar en sede judicial.
Aplicabilidad limitada en casos graves
En situaciones de grave daño, fallecimiento o claros indicios de delito, suele preferirse la vía judicial por razones de justicia, garantías y fijación de precedentes.
Escasa cultura de mediación
En España y buena parte de Europa, la mediación sanitaria es aún emergente. El escaso uso real y la falta de información suponen un reto importante para su implantación.
Necesidad de mediadores especializados
La complejidad técnica exige mediadores expertos en sanidad y derecho, y no siempre existen suficientes profesionales debidamente capacitados.
Viabilidad práctica de la mediación en España y Europa
En España, la Ley 5/2012 establece el marco de la mediación civil y mercantil, siendo plenamente aplicable al campo de la sanidad. Algunas comunidades autónomas han desarrollado experiencias piloto y departamentos hospitalarios de mediación, especialmente en grandes hospitales y aseguradoras sanitarias.
Sin embargo, la experiencia muestra que la mediación sanitaria no es aún el cauce habitual, aunque su aceptación va en aumento, avalada por la satisfacción de quienes la eligen. La jurisprudencia también empieza a reconocer el valor y legalidad de los acuerdos alcanzados mediante mediación, una vez elevados a público o homologados por el juez.
Casos en los que la mediación es más viable
- Reclamaciones donde existe duda sobre la causa del daño.
- Supuestos en los que el paciente desea una solución rápida y mantener cierta relación con la institución o médico.
- Casos con implicaciones éticas, más que estrictamente legales.
- Situaciones de errores menores o daños parciales reparables.
¿Por qué avanzar hacia la mediación en sanidad?
Ante la complejidad del sistema sanitario y la carga emocional de estos asuntos, la mediación favorece soluciones serenas, constructivas y menos traumáticas. La expansión del uso de la mediación permitirá descongestionar los juzgados y mejorar la atención al afectado, siendo un modelo respaldado por la Unión Europea y recomendado por organismos internacionales.
Conclusión
La mediación en casos de negligencia médica es una alternativa viable y cada vez más valorada dentro del sistema español y europeo, si bien sigue afrontando retos de formación, difusión y despliegue. Su crecimiento, unido a la profesionalización de los servicios, permitirá en los próximos años que más afectados encuentren en la mediación una vía eficiente, rápida y humana para resolver estos conflictos.
Preguntas Frecuentes (FAQs)
¿Qué pasa si la mediación no prospera?
Las conversaciones se mantienen confidenciales y las partes pueden acudir a juicio sin que lo manifestado en la mediación sea tomado en su contra.
¿El acuerdo de mediación es legal?
Sí, puede ser elevado a público y tener fuerza ejecutiva.
¿Es obligatorio ir a mediación en casos de negligencia?
Por ahora no es obligatorio, pero sí recomendable en muchos supuestos antes de iniciar la vía judicial.