Las negligencias en procedimientos de emergencia médica suponen uno de los retos más complejos tanto para los sistemas sanitarios como para el ámbito legal. En España, los casos de mala praxis en situaciones urgentes han aumentado, según fuentes de asociaciones de defensa del paciente, con casi 800 fallecimientos en 2024. Este artículo proporciona un análisis legal actualizado centrado en la responsabilidad médica durante emergencias.
¿Qué constituye una negligencia en emergencias sanitarias?
La negligencia médica es la actuación contraria a la lex artis ad hoc, es decir, a las prácticas recomendadas y aceptadas según el estado de la ciencia y la medicina en ese momento. En emergencias, esto suele implicar retrasos injustificados, falta de protocolos, diagnósticos erróneos o ausencia de recursos esenciales.
Responsabilidad legal: ¿Quién responde y cómo?
1. Asistencia pública: Responsabilidad de la Administración
La reclamación se canaliza normalmente por la vía de la responsabilidad patrimonial, exigiendo al paciente/afectado probar:
- Existencia de un daño real y evaluable.
- Relación clara causalidad entre la atención sanitaria y el daño.
- Funcionamiento anormal del sistema sanitario.
El Estado (servicio de salud público) responde aunque no exista dolo, pero SÍ la prueba del daño y la mala praxis.
2. Asistencia privada: Responsabilidad civil profesional
En hospitales o clínicas privadas, es necesario demostrar la culpa o negligencia del profesional ante los tribunales civiles, aplicando la lex artis y valorando cada caso con informes periciales y prueba documental.
3. Responsabilidad penal
Cuando la mala praxis es grave, entra en juego la responsabilidad penal por imprudencia profesional, contemplada en los artículos 142 y siguientes del Código Penal español.
Casuística reciente y tendencias legislativas
En los últimos años, los tribunales españoles han endurecido el criterio en casos de urgencias médicas, exigiendo a los hospitales y servicios de emergencias máxima diligencia, independencia de la saturación o carencia de recursos. En 2024, los fallos judiciales han defendido con rotundidad el derecho del paciente a una atención urgente adecuada, castigando la omisión de protocolos o la falta de personal.
Pruebas esenciales en la reclamación
Para prosperar en una reclamación por negligencia en procedimientos de emergencia, es imprescindible:
- Recopilar toda la documentación clínica y de urgencias.
- Obtener informes de expertos independientes (peritajes).
- Localizar evidencias sobre incumplimiento de protocolos reconocidos.
Prevención y recomendaciones
La comunidad científica, judicial y las asociaciones de pacientes insisten en:
- La formación continua en manejo de emergencias.
- Implantar y cumplir protocolos homogéneos actualizados.
- Refuerzo de plantillas y dotación de material adecuado.
Conclusión
La negligencia en procedimientos de emergencia no solo pone en riesgo la vida del paciente, sino que también constituye una grave infracción civil, administrativa o penal. En España, las vías de reclamación están consolidadas, pero la clave para obtener una resolución favorable reside en la exhaustividad de las pruebas y el asesoramiento jurídico experto. La prevención, el refuerzo de recursos y la mejora de la gestión seguirán siendo los mayores desafíos para el futuro próximo.