El bebé murió a los tres años a causa de una encefalopatía provocada a causa de una cesárea realizada demasiado tarde. La madre, que era matrona en el hospital donde la atendieron, murió tan solo un año después del parto.
El Servicio Murciano de Salud (SMS) y la aseguradora Mapfre han sido condenados a pagar 75.300 euros a la viuda y tres hijos de un paciente de 78 años que falleció en el hospital Virgen de la Arrixaca pocos días después de caerse de la cama al fallar el mecanismo de seguridad de la barandilla y sufrir graves lesiones en la cabeza.
Una mujer inglesa de 30 años se sometió a una operación ginecológica el año pasado en el hospital de Yeovil, en Somerset (Reino Unido). "Estaba agonizando, la gente me observaba y no escuchaba mis gritos", ha declarado la paciente.
El médico del Hospital de San Pedro de Alcántara, Caceres, le mandó un nuevo medicamento para tratarse de las crisis epilépticas que sufría. Le produjo llagas en el cuerpo y tuvieron que coserle los ojos para que no se le quemaran.
Fue atendido primeramente en dos hospitales de Cartagena y posteriormente en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, donde finalmente se determinó que el enfermo sufría un infarto agudo de miocardio.
El paciente fue derivado desde el Reina Sofía, donde ingresó con intoxicación etílica. No se ha demostrado que los facultativos no actuasen con arreglo a las buenas prácticas.